Friday, July 27, 2012

Dos días en Colonia



Tengo unos días repletos de acción en mi miserable vida.Yo siempre quiero irme de viaje de negocios. Es divertido y casi gratis, y casi siempre hay alguien a quien ver con quien se pueda ir a tomar unas cervezuelas.
De alguna manera, siempre tendré que irme de viaje en un momento inoportuno. La vida es por joder, que dice Car.
El día 12 de Julio tuve que irme a Colonia de viaje. Viveka llegó aquí el día 11 y la tuve que abandonar sola en Inglaterra. En cualquier otro momento, me habría ido a Colonia, y luego habría pasado allí el fin de semana, como la otra vez. La vida es por joder.
Me levanté a las 4 de la mañana, y sólo estábamos despiertos Ggregg el zorro y yo. Él andaba olisqueando las calles buscando manzanas podridas, y yo echando una fika en la ventana de la cocina.
Me vino a buscar Ilknur en un teko. Me preguntó dónde estaba mi equipaje.
"Equipaje? A donde vamos no necesitamos... equipaje."
Sí, amigos, yo ya paso. Sólo necesito un cambio de atuendo y mi cepillo de dientes. Lo demás es vanidad. Me olvidé el cepillo de dientes, pero bueno, la teoría la he masterizado.
Me conozco Gatwick como mi barrio, por la de horas interminables que he pasado allí, así que tomamos un café antes de embarcar. El avión ya iba bien surtido de chickenlagers germanos. El origen del chickenlager es sin duda Bavaria.
Se tarda como 10 minutos en llegar a Colonia en el avión. En el control de pasaportes había dos colas. Todo iba fluido en ambas, hasta que fue nuestro turno y la policía germana tuvo un problema con el pasaporte africano del pasajero justo delante nuestro. Sospechoso, verdad? Diez minutos después la gente empezó a cambiarse de cola. Eligió... mal. Como siempre. Luego salimos a echar una fika con los policías del control de pasaportes. Kudos.
La oficina de Colonia, aparte de molar, tiene máquinas de Nespresso a tu entera disposición, y un futbolín. Y gente joven, y ambientillo, y pelotas gigantes para sentarte. Eso último ya lo sabíais.
El día de trabajo fue un duro día de trabajo, sin olvidar que empezó a las 4 de la mañana.
Por la tarde fuimos al hotel a dejar las cosas. Yo había tenido un fin de reunión ligeramente estresante y dije mi clásico "necesito una copa y una ducha".
Al entrar en mi habitación abrí el minibar como un señor que no sabe si está en el hotel de Denver o en el de Siracusa, en busca de una cerveza fría. La cerveza estaba caliente. Pero lo que tiene el minibar es que contiene otros productos! Sí, me comí el chocolate del minibar. La vida deja de ser por joder cuando hay chocolate.
Emprendimos camino por la orilla del Rhin al restaurante elegido por Michaela, un griego con terraza mirando al río y los Bruckens. Primero tomamos una buena kolsch, y luego patatas, queso, pan y vino. Sí, qué pasa? Dejadme.
Volvimos al hotel paseando de nuevo por la orilla poco antes de medianoche. Encontramos perros paseando, chickenlagers en bici, y chickenlagers paseando pero desafortunadamente no perros en bici.
En el hotel puse la tele. Yo no tengo la tele enchufada porque ya sabéis que me niego a pagar una TV Licence, así que es todo un evento que yo ponga la tele. Y qué vi? Pues Españoles por el Mundo, por primera vez en mi existencia. Estaban en Noruega, y salían perros de trineo. Me gustó, porque es que los perros estaban super contentos. Ayyy.
Al día siguiente di buena cuenta del desayuno del hotel. Era verdaderamente espectacular. Hicimos el checkout, y le dije al chickenlager de la recepción que sí, que me había comido todo el chocolate del minibar, que lo tuviera en cuenta.
De nuevo a trabajar duro en la oficina, y a comer, y hablar de fútbol. No estaban muy contentos de hablar de fútbol conmigo, los alemanes.
Como me había olvidado el cepillo de dientes y los filtros de las fikas, me fui al Lidl de enfrente de la oficina a comprarlos. Cogí el cepillo barato y la pasta de dientes cara, y busqué los filtros. Me habían dicho que los vendían ahí, así que me acerqué a la caja y le pregunté al chickenlager que dónde estaban los filtros. Me enseñó una caja muy grande y le dije "pero eso es gigante!". Y luego decidí comprarlo igualmente.
Por supuesto lo que me dio fue unas cosas que son como cigarros normales vacíos, y que por supuesto son imposibles de rellenar con tabaco normal. Gracias, Alemania, por ser tan rara. Volví a la oficina con mis "filtros" en la mano y con cara de Absolute Fail. Por suerte encontré a Bernd y me dio un buen surtido para el resto del día.
Decidimos marcharnos sobre las 3, ya que al fin y al cabo nuestro avión salía a las 21:45 y hay que llegar con tiempo...
La lluvia paró en cuanto salimos del edificio y el sol de nuevo nos acompañó en nuestro paseo por el centro histórico de la ciudad. Le hice a Ilknur caminar en círculos y seguirme mientras yo elegía las calles más pequeñas y retorcidas que veía, en busca de algún bar que molase para tomar kolsch.
Al final optamos por una terraza en el río, y yo pedí 7 kolsch y ella un café solo. (...)
Empezó a diluviar y decidimos ir a buscar un sitio para cenar. En el camino, en una callejuela, vi la tienda "English Books and Tea". Yo tenía que entrar ahí, así que le hice entrar.
Al entrar nos recibió un tipo preguntanto en inglés si podía ayudarnos. Yo le dije que iba a mirar, a lo cual me respondió sonriente que adelante. De repente se sentó en un sofá, sacó un ukelele de detrás de él, y se puso a tocar unas cancioncillas. Hablamos un rato del Capitán Picard y tocó unas canciones de Flight of the Concords. Y luego sacó una guitarra. Y cantó una canción alemana sobre la reina Isabel de Castilla, cambiando Isabella por Pepa. Eso es así. Por supuesto le compré un libro sobre America que valía €8, me dejó en €4, y yo dejé en €5 por el show.
Le pregunté dónde podíamos ir a comer una pizza, y nos acompañó al restaurante de al lado, Pinocchio. Allí tomamos una deliciosa pizza, y yo de nuevo una kolsch, e Ilknur un zumo de naranja con agua (...)
De ahí decidimos partir hacia el taxi para el aeropuerto. De nuevo nos encontramos al tipo de la tienda, cuyo nombre pienso que es Chris, y nos despedimos amablemente hasta la próxima.
En el aeropuerto había un avión pequeñito donde se subían los niños. Yo quería subirme pero soy un adulto. Es tanto risible como poco creíble, pero así es, me consideran un adulto.
Le advertí a Ilknur que se quitase el podómetro porque si pita y te cachean, se freakan out y piensan que llevas un detonador. Fue de todos modos gracioso que pitase y pensasen que era una terrorista. Lástima que no ocurriese en el avión de ida con el cacheador de Gatwick del que estoy perdidamente enamorada.
El avión se retrasó, me vi envuelta en la típica situación de hacer bromas sobre Hitler en Alemania y me mordí el pelo al verme atrapada en un avión porque el tío del finger no nos dejaba salir.
Fue un bonito viaje y quiero volver pronto y hacer algo que no sea el imbécil.
Adiós.

Tuesday, July 17, 2012

Ya no hay más Verano



Veamos, dónde me quedé?
El 4 de Julio lo celebramos como nuestra bella nación se merece y comimos patatas fritas, hot dogs y hamburguesas. Todo, desafortunadamente, vegano. La vida de un vegetariano es muy dura cuando el olor de una barbacoa hace que se te salten las lágrimas. Sé que ese no es el caso para la mayoría, sé que es sólo mi caso porque soy un caso perdido. St Jude.
Disfrutamos nuestra comida con nuestros animales y nuestros progenitores, y retrasamos la partida lo más que pudimos. Había que volver a Madrid, para hacer la última salida nocturna antes de volver a Inglaterra.
En el autobús tratamos de jugar a "Hacer listas". Sólo llegamos a una serie de nominaciones a "Mejor perro de peli", "Mejor casa de peli" y "Mejor coche de peli". Decir que ganaron, respectivamente, en una feroz competición, Verdell, Big y el Delorean.
Cogimos un pato (Ferio®) y nos fuimos al hogar antes de partir hacia el concierto de Mal Du Ciel, nuevo grupo de Marco y JR. No estoy de acuerdo con el nombre pero es el que eligieron y lo respeto.
El concierto era en Moby Dick, a donde se llega "en 20 minutos" en autobús. Obviamente eso es un cálculo falso, ya que desde mi casa a cualquier sitio de Madrid se tarda 20 minutos. Como en Los Angeles.
Obviamente también, no fuimos en autobús sino en taxi. Allí nos encontramos con la gente. De nuevo caigo en la tesitura de listar a toda la gente con la cual nos encontramos. No lo voy a hacer, por mantener la privacidad de sus vidas. Menciono sólo a Julio porque es al que más quiero de todos.
Tratamos nuevamente de mantener el control de pedida de cervezas en el nivel más bajo posible, pero cuando hay 2x1 el sistema actúa contra ti.
Me resultó muy grato que el siguiente grupo fuera Chinasky, donde toca mi buen amigo Marquitos al que también me hizo especial ilusión ver. Y me gustó mucho el concierto.
Otra gente llegó después de los conciertos. Fue divertido e inusual.
Anduvimos en la noche Énan, Rania, Grillo y yo por la Castellana hasta encontrar un teko. Y yo dormí 2 horas, una en una butaca y otra en un sofá, para partir hacia el aeropuerto a las 6 de la mañana y llegar al trabajo 6 horas después.
El buen Grillo me acompañó a la parada del Airport Express en Cibeles. Me dio pena dejar a un grillo en las calles a esas horas. Pero pronto nos veremos, un jour de couleur d'orange. Es decir, este jueves. Por lo menos tenemos nuestra clásica postal de Madrid de recuerdo.
Al aeropuerto llegué con cierta holgura, y con un intenso dolor de cabeza por falta de sueño y exceso de cerveza. Necesitaba tomar un ibuprofeno, para lo que necesitaba agua. El agua la venden en la máquina de agua, por el módico precio de €2.60 por 500ml. Obviamente no llevo tanto dinero encima, hijito, sino un billete de €10. Tuve que comprar un Huesitos en la tienda de Relay por algo así como €1.80, y luego comprar la botella de agua.
Fue entonces cuando desarrollé mi nueva teoría. La conspiración sobre la posibilidad de hacer bombas líquidas y llevarlas en los aviones es un invento de FontVella y Coca Cola. Está tan claro que me sorprende no haberme dado cuenta antes. CLARO que no puedes llevar agua de fuera, porque te habría costado 35 céntimos. Así no pueden hacer beneficios. Así que TE JODES y compras 500ml por €2.60. Y de paso te jodes y engordas con tu Huesitos. Estaba rico, eso lo he de confesar.
En fin, que la conclusión es que no existen las bombas líquidas que puedas meter en una botellita de FontVella. Hijos de puta.
No voy a explayarme en mi viaje de vuelta. Tardé tres horas en llegar a la oficina y eso me jodió. Y llovía.
Fueron unas bonitas vacaciones, y espero veros a todos antes o después.
Adiós.

Wednesday, July 11, 2012

Verano Animal


Dormirse a las 4 de la mañana sin apenas alcohol en sangre y no tener que madrugar al día siguiente a pesar de ser Lunes es uno de los mayores placeres de la vida del Churk común.
Realmente el Churk común sólo madruga si tiene que ir al aeropuerto, el resto de días se despierta cuando quiere. El Churk es malo.
Desperté y no había fikas. Decidí ir a comprarlas y de paso tomarme un Starbucks. En el estanco me dieron 6 papelillos por el precio de 5. Es uno de esos gestos amables que tienen conmigo, mucho mejor que el regalo de un mechero feo e inservible.
En el Starbucks me hablaron en inglés. No por la pinta que tengo, que no es en absoluto de turista, sino supongo que porque ningún madrileño en su sano juicio aparece un lunes a las 11 de la mañana en el Starbucks de Neptuno. El café no fue de lo más satisfactorio, pero por lo menos se parecía más a lo que acostumbro tomar.
Al estar en la calle me percaté de que un alto porcentaje de la población masculina llevaba camisetas de España. Esto me hizo pensar que probablemente eran las mismas camisetas que habían llevado la noche anterior y no las habían lavado. Días después, seguiría viendo camisetas de la selección, y preguntándome si las habrían llevado puestas todos los días de la semana.
El Grillo y yo nos íbamos al pueblo. El objetivo era coger el autobús de las 2. Nos despedimos de Rania, preparamos nuestras cosas y salimos de la casa. Le contamos un poco nuestra vida a la portera en el portal y subimos la calle para ir hacia Sol.
Cuando llegamos al final de la calle, el Grillo se dio cuenta de que se había olvidado de coger toda la comida de Vegan Planet para el festival del 4 de Julio. Así que tuvimos que volver a bajar la calle, contarle un poco más nuestra vida a la portera, y volver a subir.
Paramos a comprar desodorante Mum® en el Bodybell® porque no lo tienen en Boots® y a mí me gusta porque huele a brisa de primavera. Cogimos el metro. El metro de Madrid es el mejor, especialmente un lunes a las 2 de la tarde cuando no hay nadie subido en él. Obviamente el autobús de las 2 ya no era una opción, ahora era el de las 2:30.
Comimos unos sandwiches de queso con tomate en Rodilla y nos echamos unas fikas fuera, en la Plaza del Terror, aka Príncipe Pío. Creo que es mi menos favorito lugar en Madrid. Cemento, carteristas, chonis y ni una sombra. Los sandwiches aún así estaban deliciosos.
En el autobús jugamos a iMDB y a variantes, hasta que el Grillo dijo que quería jugar a algo que no requiriese pensar y bueno, el juego que inventé es inexplicable, pero proporcionó bastante risa.
Explicaré el origen del juego "iMDB", que es más o menos como el Oráculo de Kevin Bacon.
Allá por 2009, en Madrid, yo tenía ratón inalámbrico pero no teclado. El ordenador estaba enchufado a la tele, y ahí veíamos nuestras pelis y cosas de internet. No sé muy bien cómo surgió la pregunta de "qué peli es esa que sale Tom Hanks" (sea Tom Hanks un ejemplo de cualquier actor por el que nos preguntábamos en ese momento). Sin teclado, no puedes ir a iMDB y escribir "Tom Hanks" en la búsqueda. Sin teclado, hay que recurrir a estratagemas más complicados. Claro que puedes levantarte del sofá y teclear, pero, quién tiene tiempo de hacer eso? Nosotras no. Mucho mejor es hacer click en cualquier trailer o noticia que sale en portada de iMDB y, a través de sus actores, llegar a una peli de Tom Hanks. Sirva de ejemplo que en portada sale el trailer de The Dark Knight, y Christian Bale sale en The Dark Knight, y también sale en Velvet Goldmine con Ewan McGregor, que sale en A Life Less Ordinary con Cameron Diaz, que sale en La Boda de mi Mejor Amigo con Julia Roberts, que sale con Tom Hanks en Charlie Wilson's War. Idealmente cuantos menos clicks hagas, mejor lo habrás hecho. Esto evolucionó sin internet a pensarlo con la cabeza, y es un gran juego para ir en coches o perder el tiempo de una manera divertida que ejercita tu mente. Los actores más populares por los que pasamos son, inexplicablemente, Shia LABEOUF y Penelope Ann Miller. Ahora ya, por diversión, tratamos de pasar siempre por Shia LaBeouf. Simplemente es gracioso decir SHIA LABEOUF.
Bueno, pues llegamos a Segovia y Ladre nos recogió. Trajo patatas y pipas, y yo me las comí. Paramos en Mercadona a que Grillo comprase Doritos Tex-Mex. Eso es así.
Al llegar al hogar, Boni me quiso, aunque no me trajo nada porque le pilló de sorpresa. Puchi por su parte se restregó como una anguila por todo el césped en un ataque de extrema locura de amor perril, alternando entre las dos para dar besos y morder nariz. Entre tal round de cariño casi olvido saludar a mi padre. Chandler el gato huye de mí porque se olvida de que me quiere, pero luego se acuerda, y esa noche hasta durmió conmigo.


Comimos garbanzos y luego no lo sé. En el pueblo pierdo la noción de lo que hago, porque es básicamente vaguear, comer, ver pelis y besar perros.
En esos días vimos Indiana Jones 3, Hitch, y algún clásico más. También vi unos documentales sobre América desde el aire, y decidí que mi destino es MAINE, y que debo irme allí lo antes posible.
También me senté 20 minutos al sol y me quemé. Thanks a lot Bin Laden.
Iba a zanjar ya este viaje en esta entrada, pero ya me he cansado por hoy. Mañana me voy a Alemania, tal vez pueda escribir algo en el avión.
Adiós.

Tuesday, July 10, 2012

Verano en la Granja Blanca



Domingo. Me desperté por la mañana con esa boca pastosa que sólo la resaca puede proporcionar. Estaba enfadada, y condenada a la oscuridad de la cueva. Me senté en el sofá a echar una fika y considerar las opciones de la mañana. La mañana en un piso compartido es difícil. Nunca quieres ser el primero en levantarte y empezar a hacer ruido, especialmente si conoces a los otros ocupantes y sabes que no tienen buen despertar.
De nuevo aproveché la condición de la cueva y decidí ver una peli. Elegí Old School. A los 5 minutos ya desperté a Grillo, y se sentó a verla conmigo sin decir nada más. A los 10 minutos ya desperté a Aiti, y salió, dijo buenos días, y volvió a entrar. Domingo por la mañana, nunca el mejor momento de entablar conversaciones.
Reí mucho viendo Old School entera, mientras Car trataba de hacerse la buena cocinando un desayuno copioso para todos. Café, zumo de naranja natural, croissants, sandwich de doble de queso y sí, cómo no, patatas fritas. Fue un buen desayuno - comida - cena.
Después de eso no hicimos nada, salvo ver American Pie: Reunion. Es un poco más seria que el resto, pero sigue habiendo mierda y cosas de esas que nos hacen reír.
Estando en Madrid se queda y sale con gente, así que quedé con mi buena amiga Jimena. A pesar de que pida zumo de naranja en la terraza de un bar mientras yo me pido una cerveza, es una gran persona a la que profeso genuino amor.
Se acercaba la hora del partido, la hora para la cual todo este viaje se había programado. Mi plan inicial de ignorar a mis amigos e irme a verlo al Wild Thing como mandaba la tradición, se fue a lo que viene siendo la mierda.
Ya sabéis cómo son las tradiciones: si ves el partido con una camiseta roja y gana España, tienes que ver el resto de partidos con una camiseta roja o perderán. Lo mismo ocurre si lo ves con un grupo de amigos u otro, si bebes Heineken o Mahou, o si coincidió que ese día no te habías duchado. En el caso de mis amigos (Car, Aiti, Pat, Al) la superstición fue seguir viendo los partidos en LA GRANJA BLANCA.
La Granja Blanca es un bar de esos de Madrid que consisten básicamente en una barra a la izquierda, dos mesas al fondo, una máquina de frutas a la derecha y una tele de esas pequeñitas que cuelga del techo. Sí, amigos, la gente decidió ver TODA LA EUROCOPA en básicamente una tele de hospital. A pesar de todos mis intentos de ir a otro lugar donde pudiera ver algo, tuve que acabar en La Granja Blanca. Pero obviamente, dado el resultado final, no me arrepiento. Aunque espero que Brasil 2014 empiece en otro bar. Un sports bar de Nueva York, por ejemplo.
Vinieron los amigos al partido, incluyendo LAMARGA, que aparte de ser genial de por sí, es más genial porque pide cañas dobles.
Obviamente fuimos gente feliz durante esos 90 minutos. Sobre todo yo. Gente feliz. Por si acaso el mundo se acaba y lo único que sobrevive a la explosión es el servidor de blogspot que contiene estos relatos, pues España ganó la Eurocopa 4-0. Ahora me pongo a pensar que si el mundo se acaba y lo único que he contado es que ganamos 4-0 va a ser muy deprimente. No sabrán contra quién, ni la Eurocopa de qué, ni quién metió los goles, ni dónde se celebró, ni que ese mismo día Pamela Anderson cumplía 45 años... Bueno eso último sí.
En cualquier caso, estuvo muy bien, vi a mis queridos amigos y además gané y además fuimos a Cibeles vestidas de cosas raras. El único aspecto desagradable de la noche fue que Aiti tiró su móvil al váter. No todo puede salir a pedir de boca, supongo. Pero en general, sí, mereció la pena.


Después de tanto gritar gol y tanto cafrerío español que sólo se da en estas ocasiones de interés nacional, la realidad empieza a manifestarse: Acabas de ir andando por la calle con una cabeza de cangrejo en la cabeza, te has hecho fotos con gente que canta "yo soy español" y has tolerado que soplasen trompetas de manera incesante en lo que viene a ser tu cara. La hipocresía que irradia mi ser podría iluminar el condado de Bishop, Alabama.
Al final lo celebramos como sólo nosotras sabemos hacer: comiendo patatas fritas. Y qué hacen tres troncas al volver a casa, en vacaciones, tras celebrar una victoria deportiva? Pues ver SENTIDO Y SENSIBILIDAD. Enterita.

Monday, July 9, 2012

Verano del Terror


La casa de Madrid es espaciosa. Esto hace que podamos acumular en ella todo tipo de artilugios, ya sean útiles o inútiles. Allí tengo la mitad de mis posesiones, que normalmente o no servirán para nada (los libros de Twilight) o serán el objeto de mi anhelo profundo (Malkovich, mi tele, o Mikey, mi minicadena). Ni que decir tiene que no me llevé nada. Dejé allí a Porkovich, el cerdo feliz, para que lo lleven al pueblo con el resto de animales. Ni siquiera me llevé mi paraguas, el cual me sería muy útil en la vida. Ya lo creo.
El único inconveniente, aparte del ruido de la calle, las obras, el olor del bar, las goteras, las vigas que se mueven etc, es que el salón es una oscura cueva, a la cual llegas y no sabes bien qué hora del día es. Esto me viene muy bien a la hora de levantarme por la mañana e irme al sofá a ver una peli. Yo no veo pelis cuando fuera es por la mañana. Así engaño a mis principios, y eso me gusta.
El Grillo puso Tienes un E-Mail para hacer la gracia un rato. Ella no sabía que pensaba verla entera. Y así fue, la vimos entera. Gran comienzo del día, con pipas y café.
El pobre Grillo no había comido pipas y tenía hambre. Así que nos fuimos a desayunar (a las 4) al Home Burger Bar nuevo que han abierto en el barrio. Cerveza, hamburguesa vegetariana, patatas fritas y aros de cebolla. Evidentemente todo esto es demasiado para dos pobres personajillos como nosotras, pero hey, en la vida hay que comer patatas, right? Y las del Home están muy ricas.
Después de eso me dijeron que íbamos a una tienda del barrio llamada Vegan Planet a comprar comida para nuestro 4 de Julio vegetariano. De esta sentencia, hay varias partes que son mentira.
Realmente la tienda se llama "Planeta Vegano". Eso son cosas del Grillo y se aceptan. Pero el "barrio" nunca fue Lavapiés. Me engañaron para ir a Lavapiés. Ya sabéis que a mí no me gusta ir a Lavapiés. Ya no es sólo el nombre, que es de tan buen gusto como Despeñaperros, sino el olor a tetería y variantes. Más adelante en el día me daría cuenta de que la fragancia Eau de Meados no es exclusiva de Lavapiés, sino que se extiende hasta Chueca, pasando por Gran Vía, Alcalá, y sí, mi estimado barrio de las Letras.
Paramos antes a tomar un café en el Barbieri, que nos gusta, y escuchamos a Tchaikovsky o Korsakov o a cualquiera (no voy a ir de entendida de la vida, no tengo ni zorra, fuera lo que fuera, molaba).
En Planeta Vegano Car compró muchas cosas para el festín del Día de la Independencia, y nos pedimos un Club Mate y una Mate Cola. La Mate Cola tiene tanto azúcar que creo que me subí al techo en un momento dado.
De vuelta a casa nos pusimos a ver Trailers. Gustamos de ver Trailers. Yo ya había visto casi todos, pero hay algunos que merece la pena revisitar. Sin embargo, la maldición de la visita a Madrid implica siempre salir de casa, y mucho.
Era el desfile del Orgullo Gay. Queríamos ir a Malasaña y decidimos que la mejor manera era evitar la Gran Vía e ir por la calle Barquillo. Ciertamente era la mejor manera, si bien la calle Marqués de Cubas era el váter oficial de la ciudad, con el culo de una tía entre cada dos coches, y regueros de meado que provenían de la fachada del Banco de España.
N. del A.: A la gentuza que mea en la calle: sois gentuza.
Prácticamente corriendo, salimos de ahí. Al Grillo se le ocurrió quejarse a un policía. Como si el policía fuera a poder hacer algo.
Gentuza!
Cruzamos la calle Alcalá bajo una carroza que tronaba con horterismo, y seguimos nuestro camino a paso ligero huyendo de la muchedumbre.


En el camino, encontramos el In Dreams de la calle San Mateo, bar californiano vacío en el cual ponían los Beach Boys. Y yo soy muy fan de los Beach Boys. Así que pedí dos cervezas. "De cuáles?" "Pues de las grandes" "Tengo jarras grandes congeladas" "De esas, claro!". Cada una con nuestro litro de cerveza nos fuimos turnando para sentarnos en distintos ángulos hacia la ventana y en distintos sofás, echando fikas, viendo pasar gente (des)vestida para la ocasión que se daba en el barrio contiguo y esperando a que vinieran los demás.
Al final vino toda la gente que iba a venir. El problema de este blog es que yo cuento mi miserable vida porque soy una egocéntrica y no me molesta que la gente sepa lo que hago a todas horas. Pero luego debería narrar que vinieron X, Y y Z, y a lo mejor X mintió a su madre para aparecer en el garito. Y nunca se sabe, amigos, nunca se sabe.
El caso es que tras un rato agradable y muchas más jarras de esas, cambiamos de lugar, y todo se fue a la mierda. Amenacé a 2 grupos distintos de personas en la calle Fuencarral por hablarme y mordí la cara de mi hermana. Todo perfectamente justificable, claro.
Y nos fuimos a casa, sí. Quiero pensar que recibí patatas fritas de compensación pero no recuerdo que así fuera.
Dormí poco, y mal, en la cama compartida, porque yo ya no tengo cuarto. El caso es que lo que me hizo darme cuenta de que verdaderamente ya soy un huésped en Madrid no fue lo de no tener cuarto, sino el recibir una tualla de IKEA en lugar de una de las buenas del Corte Inglés. Vivir para ver.

Sunday, July 8, 2012

Verano en la Villa



Hablaba completamente en serio cuando decía que si España pasaba de Cuartos en la Eurocopa me iba a ir a Madrid a ver la final. Lo que pasa es que cuando se vive al límite como hace el buen Churk, es muy difícil apostar el dinero del vuelo por que pasemos de Semis. Yo no apuesto, porque como bien sabe cualquiera que me conoce, tengo muy mal perder. MUY mal perder.

Todos creíais que era un plan de última hora tras ganar a Portugal, eh? Pues no. Estaba todo calculado. Sólo me faltaba pedir vacaciones y comprar el billete. Es decir, nada estaba calculado. Pero yo tenía un backup plan. El dinero iba a gastarse igual. Porque tocaba Suede en el Hop Farm Festival el día 1 y si España no jugaba la final, aquí el Perk se iba a ir a ver a Suede. Quién me iba a decir que iba a elegir ver el fútbol en lugar de ver a Brett. La vida da giros inesperados.

En cualquier caso, vi el partido de Portugal en el Enterprise, rodeada de portugueses o ingleses que iban con Portugal porque eran unos desgraciados. Estaba claro que la final no podía vivirla en el país hostil donde resido. Estaba claro que tenía que irme a la patria.
El jueves por la mañana compré un billete para el viernes por la tarde. Eso es así. La compañía más barata era Air Europa. So, Air Europa it is.

Hice mi maleta (vacía) y partí hacia Gatwick con 17 horas de antelación desde Weybridge, porque no te puedes fiar de los trenes maléficos de Inglaterra.
Me gasté medio millón en WHSmith como es tradición, afortunadamente parte de él en la nueva Empire Magazine.

El avión no era mucho mejor que los de EasyJet, por mucho que digan los pijaldres. Sí, el vuelo estaba invadido por pijos españoles que trabajan en la City, y que gustan de contar cómo trabajan en la City y cómo les gusta viajar en compañías no-low cost y recomiendan lugares de mierda en Londres a la gente que se encuentran en el avión. Y como bien sabéis esto lo hablan en la parte del vuelo en la cual he de apagar mis aparatos electrónicos y oírles. Odio escuchar conversaciones ajenas, y sobre todo cuando son mierda. Me calmé leyendo mi Empire de principio a fin, y completando mi crucigrama.
De nuevo llegó el momento del aterrizaje y el apagado de los aparatos electrónicos. Y por supuesto fue el momento en el cual un tipo decidió que era menester ponerse a cantar LUZ CASAL, sin ningún tipo de tapujos ni consideración por el resto de pasajeros que tenían que escucharle. Cuando acabó se oyeron murmullos de "joder, macho, menos mal"(vale, era yo). Pero no quedó contento y decidió que era el turno de Nena Daconte.
La mierda de Air Europa es peor que EasyJet porque no tiene finger, tiene autobús a la terminal. Odio el autobús a la terminal. Sobre todo porque me tocó con el tipo que cantaba al lado. Le miré con tanto odio que hasta me dio vergüenza y decidí bajar la cabeza el resto del trayecto.
Tenía reservados 10 euros para el autobús que te lleva a Cibeles que antes valía 2 y ahora vale 5. Teniendo en cuenta que me había gastado 14 libras en ir a Gatwick, no me invade en absoluto la indignación.
El Grillo me llamó desde una cabina para decirme que iba a ir a buscarme a Cibeles. Eso fue una gran alegría porque me trajo una couk bien fría entre otras cosas. El Grillo lleva mi maleta cuando yo llego a Madrid. Nos echamos unas fikas en el Paseo del Prado, y vimos perros. Y lucía el sol.

Mi planazo del viernes: ir a Chueca a conocer el bar de Seb. El planazo del viernes de toda la humanidad: ir a Chueca porque es el Orgullo Gay. No voy a soltar todos los improperios que solté en ese momento de intentar atravesar la plaza. Sólo diré: IDEAS DE BOMBERO.

Sabéis qué? Que Seb no estaba en el bar ese día porque tenían un puesto en Callao. Así que nos tomamos una cerveza con Julien, y dijimos "vayamos a saludar a Seb a Callao!". IDEAS DE BOMBERO.
Que qué me encontré en Callao? A OBK EN DIRECTO.
Todo era un poco Fracásibol, y yo no soy Fracásibol, que yo sepa. Huímos de ahí y fuimos al Templo del Gato, a bailar un poco y beber demasiado.
Conocimos gente, hicimos el ridículo, nos reunimos con otras personas y RECHAZAMOS chupitos gratis, porque nos portamos bien. Cuando nos íbamos a marchar parecía que el DJ lo sabía porque empezó a poner cosas de las que me gusta a mí bailar cuando limpio la casa: Kiss, Cheap Trick, Thin Lizzy. Así que nos quedamos. Terminamos la noche bailando el ballet de Life on Mars, y cuando cerraron nos fuimos en busca de pizza nocturna.
Había cola en algunos de los sitios de pizza, así que fuimos a uno en Huertas. Al llegar, el chico de la pizzería (Santiago Pollo) nos preguntó cuántas pizzas queríamos. La única respuesta posible a eso es TODAS. Así que pedimos TODA LA PIZZA y nos la llevamos.

Voy a dejar el día siguiente para más adelante. No es que vaya a ser una historia trepidante llena de ricos personajes ni aventuras impactantes, pero me tengo que pensar la narrativa adecuada para evitar meterme con gente y sucesos reales.

Saludos cordiales.