Monday, April 9, 2012

Tsukuba, Ghost Town, o Day 7



Domingo, 25 de Marzo de 2012

Hoy era el día de descanso. Demónibol se enfundó una coleta chacha, vaqueros y Vans y se negó a ducharse.

Comenzamos el día en el combini, claro. En Japón venden cafés calientes y fríos en latas, en máquinas. Y las anuncia Tommy Lee Jones. Creo que este día no fue el que probé el capuccino de lata. En cualquier caso el día que fuere me hizo aprender la lección de no volver a probarlo nunca más.

Dimos un paseo por Tsukuba, en el centro aeroespacial este. Por eso hay un cohete. El cohete mola.
También hay un lago lleno de carpas que me frikan out muchísimo porque tienen hambre y se acercan a la orilla y se ponen unas encima de las otras, con esos ojos y esos bigotes de animal prehistórico alienígena. Pero también vimos una grulla, que dan suerte.


Yo pasé frío mientras Car y Aiti grababan la continuación del vídeoarte de Aiti: Tsukuba, Ghost City en Chuo Park.
Si alguien sabe qué hace este señor y por qué, y qué está permitido y qué no, que me avise:


Luego fuimos al centro comercial. Ropa, ropa, ropa. La ropa en Japón es muy bonita, si alguna vez me interesase mínimamente comprármela, sería un buen lugar para hacerlo.

En el centro comercial había muchas “hijas de Car”. Car siempre dice que quiere adoptar una niña china. Alega que de mayor sería muy guapa. Y hay un prototipo de japonesa de pelo corto y veintitantos años que decidió que era su hija. No importa si su hija es mayor que ella. La quiere adoptar a los 22. Total, no pasó un sólo día sin que viera a una y dijera “NO SIN MI HIJA!”. El Grillo.

Estuvimos un buen rato probando sofás en Muji. Qué gran empleo sería ese.

También vimos una tienda magnífica de juguetes y memorabilia ochentera de la buena. Estaba Alf y ya sabéis lo mucho que nos gusta Alf.

Decir que la misión era encontrar algo que fuese una piña, porque a Aiti ahora le gustaban las piñas y decidió que si fuese una fruta sería una piña. Pendientes de piña, colgantes de piña, muñecos de piña. Esto se convirtió en otra canción de Songify, claro. A pesar de esta piña que encontramos, no la compró.


Yo tomé Starbucks y eché una fika ilegal en medio de la calle. De cenar me iban a hacer una tortilla de patatas para mí. Pero El Grillo quería algo japonés para ella. Así que más o menos hicimos el Borat una vez más, “and what ise this” en cada uno de los puestecitos de comida para que Pesádibol comiese. Yo compré pan (yo sola! Arigato gozaimas) y esperé, y esperé, y esperé.

Pesádibol compró una bola de algo y más cosas para comer y se puso muy contenta. Y luego cogimos el autobús para volver a la casa. Pesádibol se dejó su bola de algo en el autobús. Cosas que hace ella.

Aiti me hizo mi tortilla y no pude más que morir de felicidad y por supuesto comérmela entera como el Kartoffen que soy. Cena española con Mayor de Castilla. Yo no lo tomé, pasé un día completo sin alcohol. Por eso supongo que es un día tan ligero. Pero se agradece, amigos.

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