Monday, October 10, 2011

It's Tuesday! or Day 5

27 de Septiembre de 2011
Levantarse, hacer la maleta, ducharse, dejarlo todo preparado antes de que vinieran los de la limpieza. Vinieron mientras estaba en la ducha y tuve que decirles que volvieran más tarde. Eran 4 personas. Tampoco es un piso tan grande. Jesus.
Planes del día: ver CASI TODO lo que me queda por ver de Seattle. Lo primero era por supuesto encontrar un café rico y no Starbucks, no Tully. Así que salí a las calles. Decidí que antes de eso podía ir de tiendas a la Quinta Avenida. Entré en un Banana Republic donde una americana majísima, como todas, se ofreció a EMPEZAR un probador para mí. Decidme, sabéis lo que es eso? Me quedé perpleja. Te van cogiendo la ropa de las manos y te la dejan en tu probador! Ahh Stacey, nunca te olvidaré, a pesar de que no te compré nada. Y me he inventado tu nombre, porque realmente aunque me lo dijiste, lo he olvidado.
Luego en el H&M ya me hice un par de indulgencias. Ya sabéis, para el road trip... El cajero del H&M me dijo, como todos "how are you today" y yo le dije "pues muy bien y tú!" y me dijo "jo, eres la primera persona que me habla en todo el día, gracias". Pobre gente, con lo majos que son todos en el sector servicios y lo que reciben a cambio.
Tras mis compritas dije "vale, ahora sí que quiero un café" y me encaminé a Pioneer Square, esperando encontrar el sitio perfecto en mi camino. Sólo había Starbucks. Casi me rindo a uno, cuando vi, en una plazuelita, a una gente de esta que tiene mucho tiempo libre con pancartas y banderas. Eran un pequeño grupo que quería que sus soldados volvieran a casa desde Afghanistán, Iraq y Pakistán. Me emocionaron, Los coches respondían bien a su "Honk if you want our boys back". Era un día soleado y aquello fue bonito. Así que decidí que no me rendiría hasta encontrar el café perfecto, igual que esta gente rara de origen granjero no se rinde a la sociedad opresora.
El barrio de Pioneer Square es una maravilla. Está plagado de locos, cristianos y homeless, pero es auténtico y añejo. Allí encontré mi café: Zeitgeist Café. I mean, that's gotta be local hipster, right? Pedí un café de un millón de dólares, y vi la exposición de Deborah Faye Lawrence que me moló mucho. Me tomé mi café fuera, en la terraza, en una mesa que a mi juicio estaba pasados los 25 pies de distancia de la entrada, y disfruté de una buena fika al sol.
Tras esta magnífica pausa, seguí caminando por el barrio, viendo cada vez más "Jesus loves you" y viendo el estadio de los Seahawks y los Mariners. Mooola.
Decidí comer. Ya sabéis que a mí no me gusta parar para comer salvo que sea en un sitio perfecto con patatas fritas. No encontré ninguno hasta University St con la 4th Ave, pero allí estaba, el Organic No Sé Qué Leches donde te hacían sandwiches. Así que pedí un buen sandwich de mozzarella con pesto y tomate. Y me lo llevé a comer a la azotea de casa. Estuve con los perros del edificio mientras comía, y me fumé 7 u 8 fikas post-almuerzo, al sol. El soool, el sooool. Ahhh.
Luego me encaminé hacia el norte para ver Volunteer Park y Capitol Hill, el barrio hipster. En Volunteer Park vi miles de ardillas que saltaban 3 metros porque sí y recogían frutos de los árboles. También encontré el Conservatory, donde había plantas raras y señoras que las cuidan porque sí. En ese parque las cosas se hacen porque sí. Me senté a echar una fika enfrente del lago de agua potable mirando la space needle a lo lejos (porque sí).
El camino por esas calles me parece que es por donde está la casa de Singles. Todas son casas impresionantes que por supuesto no tienen por qué ser de ricos, ya que esto es América. En las ventanas había siempre gatos tomando el sol. Luego las casas de enfrente del parque sí son de millonarios porque, quién si no un millonario tiene una casa en un árbol? EH?
Capitol Hill - vegan organic neighbourhood. Por allí di un buen paseo observando gente y tiendas. Hasta encontré una de segunda mano donde, a pesar de su olor, me probé unas gafas de sol. Me dio rabia no poderme quedar a esperar a que cayese la noche y ver cómo los coolest kids on the warehouse rave salían de sus madrigueras. Pero debía encaminarme en busca de Pachi y nuestro coche de alquiler para partir.
Llegué al Avis muuucho antes de lo que habíamos quedado, así que esperé un rato en la puerta. No tenía internet ni saldo en el móvil para comunicarme con Pachi, así que le pregunté al dependiente que si sabía a qué hora había quedado yo con mi amigo. Me dijo que a las 6. Así que siendo las 17:15 opté por llamarle desde una cabina americana (PERO QUÉ VINTAGE) por si acaso había intentado cambiarme el plan. Dijo que llegaría a las 18:20 y yo dije "no hay problema", como el enfermero de la residencia del padre de James en Mira Quién Habla. Nota: Si alguien recuerda esta referencia, que me lo haga saber. Pienso que debo ser la única persona en el planeta que la recuerda cada vez que oye la frase. Tal vez el actor que hacía del enfermero.
Había al lado un bar/restaurante en el que me pareció buena idea esperar tomando una cerveza y unas patatas fritas, así que entré. La hija de puta que estaba de greeter estaba al teléfono y me ignoró por completo. Aquí me sentí un poco Vivian "tengo pasta larga para gastar". Me largué. Hija de puta. Así que dije "hey, estoy en América... unas fries del McDonalds?". Sí, lo hice. Fui donde los locales. Gente pagando con centavos y en chándal. Y allí estaba yo. Me comí mis fries en frente de un edificio federal de la 7th Avenue y eso me hizo sentir bien.
Volví a Avis y llegó Pachi. Cogimos nuestro TOYOTA (lo estabas buscando... y aquí lo tienes) y nos fuimos a coger nuestras maletas. Aunque costó un par de frenazos hacerse con el cambio automático, y tras mi intento de abrir un coche que no era el nuestro en el garaje, cogimos la Interstate 5 rumbo a Astoria! Sin música, porque no tenemos ni un puto CD.
En el coche se nos hizo de noche en seguida y no pudimos ver los magníficos paisajes. Jugamos a algunos juegos. Estábamos a 3 horas de la meta. En la radio, ponían sobre todo country y programas de noche estilo Marsha Fieldstone. Y dimos con el premio gordo: el programa religioso de un señor que pedía a sus oyentes que le llamasen si alguna vez habían pensado que el Presidente Obama era el Anticristo. Y el señor tenía llamadas de oyentes, señoras y señores, ya lo creo. Ah, América!
Llegamos a Astoria, Oregón, en la oscuridad, sin ver absolutamente nada de lo que teníamos a nuestro alrededor. Sabíamos que estábamos en frente de un río y una especie de acuario, pues se oía a las focas comunicarse entre sí. Pronto Pachi se empezó a comunicar con ellas y, con los ruidos de ambas partes, yo me quedé dormida en mi suite, a escasos metros de lo que serían los muelles de Goon. Eso ya, mañana.

2 comments:

  1. Lo nuestro es la filosofía von vivant, de esto no hay duda. Me está molando la crónica, sí señorita.

    Y ahora voy a hacer una pregunta muy chorra que además desvelará sin remedio mi incultura urbana...¿a qué carallo te refieres con hipster exactamente?

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  2. qué felicidad Crunch!. Cómo me lo estoy pasando!

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