Sunday, March 11, 2012

Qué bonito es el hermoso mes de Marzo



Socorro. He actualizado la interface de Blogger y ya no sé usarlo.
Bueno, es igual.

Contaré mi vida: hola troncas, hola clan, hola whatsapp, hola a todos.

Los últimos 10 días de sucesos han sido casi del todo fructíferos.

Volé a Madrid el día 1 en busca de una buena pizza de la Pizzería Mascalzone. El grillo me recibió y me subió la maleta como es costumbre, y me dio un Kinder. Es mucha la hospitalidad que se recibe en el lugar antes conocido como "Casa de Pec".
Por algún motivo, queríamos ver una peli de distress en aviones. No, no Snakes on a Plane. Vimos Flightplan. Y yo me comí casi toda la pizza. Una noche tranquila y sobria de hermanos.

El viernes partimos hacia Chamartín en lo que se llama PATO (aprendido el día 2 de Marzo a las 13:25 - se refieren a un Taxi) y empezamos tomándonos unas cervecicas en la terraza. A medida que llegaba la gente y hablábamos de qué nos íbamos a poner para el evento, seguimos tomándonos cervecicas.
Subimos al tren y fuimos la peor pesadilla del vagón: los 8 jóvenes que van a ir en tu tren 5 horas emborrachándose y jodiéndote. Oh sí. Me gusta estar al otro lado de la situación por una vez.

Jugamos al stop y gané como siempre. Ya ha perdido emoción. Pero tiene anécdotas divertidas como "Oso Peludito" en Insultos. Mastercard fue el spónsor de la tarde, haciendo unas cuantas rondas de latas de cerveza en la cafetería. Llegamos sin contratiempos, bajo los efectos de la embriaguez, a nuestro destino: Gijón, el evento social de la temporada. Hacía bueno y había una chenchita esperándonos en la estación. Saltos, saltos de alegría.

Tras dejar las cosas en el Blue Hoteeeel, seguimos bebiendo. Nos reunimos con JR y nuestro anfitrión JL y comimos CABRALES. En ese pueblo he de decir que hacen bombones con cabrales. Creo que no se les ha ocurrido nada que no hacer con cabrales.

Fuimos a bailar el twist en el Savoy. Eso era la vida. Y luego yo me llené la copa de agua, en mi línea.

El grillo que no come públicamente quiso ir a comer. Así que se perdieron todos menos nosotras y paramos a comprarle un trozo de pizza y un bocata de tortilla. Las baterías de todos los iPhones habían muerto y los encontramos esperándonos en la puerta del hotel. No estábamos preparadas del todo para ir a dormir, y los había que tenían hambre también, así que salimos en busca del kebato. Aquí fue cuando Alex hizo su baile de krav maga y caímos al suelo de la risa. Y luego no, no fuimos a un bar jebo porque no existían, el bar "Saurom" no era lo que prometía y sólo había terror. Pero disfrutamos un rato más del terror antes de retirarnos a las 4 de la mañana.

Llegó la mañana y llovía, y Car cantó Alanis Morissette mientras nos preparábamos para La Boda. Pero eso es otra historia, y la contaré luego, porque "tengo cosas que hacer"...

1 comment:

  1. En realidad no es común llamar "Pato" a los taxis; es algo que se me ha pegado de un amigo y que me parece mucho mejor que los menos molongos "Teki" o "Pelas".

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