These Days

Esto es el otro día en Hampstead, en Parliament Hill, mirando a la ciudad y echando unas fikas en el crepúsculo con Robert. Qué gran sitio, qué gran noche de Enterprise y patatas fritas. Bailar, bailar. Al llegar, en mi chuzo, me hice unos macarrones con tomate, porcini mushrooms y mozzarella di bufalla campana. La vida es agradable.

En exactamente 38 horas y 47 minutos cogeré un avión que me transportará hasta Vancouver. Allí cogeré otro avión (porque ya me dirás tú, si no, qué hago yo en Canadá) que me conducirá a los Estados Unidos de América, tierra de las oportunidades, donde me encontrará una rata con chistera y me llevará a cenar. Tal vez actualice mis aventuras, pero no puedo prometer nada.
Tengo que planear la maleta concienzudamente. Pienso que con que me lleve a Lee, Lee, Jose Luis y Stinky y los palillos de dientes será suficiente. No pienso alimentarme de nada que no sean Sandwiches a la americain. Vegan chicken marinara with soy cheddar. Flipa.

Por lo demás, si no fuera porque ya me da asco el ketchup, me daría mucho asco el ketchup.