"Quiero agradecer a la Academia por instaurar este premio, que ya iba siendo hora.
Lo quiero dedicar a todos mis compañeros actores perro que no lo pudieron ganar en su día por no existir: Toto, Verdell, Milo, Beethoven, Preciosa, Brinkley, y un largo etcétera.
También a mi madre, que me da friskies y cantidades ingentes de comida, a mis hermanas, Car, que me rasca y se ensucia, Pec, que es a quien más quiero en el planeta, y Bond, que aunque me roba los huesos, me da besos por la mañana. Y a Papi, quien me enseñó que podía ser Ronaldinha jugando a la pelota."
Lo pasamos bien viendo los Oscars, a pesar de lo que supone volver a Madrid después de pasar el fin de semana en Alemania viendo tranvías y helados en los tejados. Y Rhin.
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